ESTA BATALLA LA VAMOS A GANAR

El debate de las pensiones ha prendido con tal fuerza en la sociedad española, que ha hecho que en muy escaso tiempo se haya convertido en el elemento central de la situación política actual. Si el problema de las pensiones no ha cambiado sustancialmente en los últimos años, ¿qué es lo que ha hecho posible semejante vuelco? Un refrán popular dice que si se estira demasiado la cuerda, ésta acaba por romperse. En palabras de Abraham Lincoln: “Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo…se puede engañar a algunos todo el tiempo…pero no se puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo”.

El gobierno trata de convertir el problema en un asunto de trileros donde piensan -probablemente, con razón- que ellos juegan con ventaja. Pero si los estafadores repiten la misma estafa con idénticos estafados, es altamente probable que estos se revuelvan indignados y decidan plantarse. Y la manipulación permanente de datos, los intentos de equiparar falsamente conceptos diferentes, la utilización constante de eufemismos, la mentira como sustituto de la información, ya no solamente pierden toda eficacia, sino que se convierten en un boomerang que redobla la indignación de los estafados.

La repercusión electoral de las pensiones de los jubilados-mas de nueve millones de votos pueden alcanzar los que protestan en la calle- hará que este año el Gobierno-tras intentar todo tipo de trapacerías-suba puntualmente las pensiones, pero se negara a resolver el problema de fondo porque Rajoy ha decidido que hay dinero para la OTAN, -2.700 millones-, para las radiales sin coches-5.000 millones-, para el Castor de Florentino Perez,-2.500 millones- para el rescate de los bancos y cajas-66.000 millones-, pero no para los pensionistas-1.600 millones-.

La educación publica.es, fiel a su convicción de que todos los servicios públicos están obligados a dar explicaciones de su actuación, pretende con los videos que presenta, contribuir a una clarificación y análisis racional del verdadero problema de las pensiones, al margen de la confusión interesada creada por algunos.