Las instituciones europeas han sido capturadas y puestas al servicio de las oligarquías y las élites económicas. Reducir el poder de las grandes corporaciones, fortalecer las políticas públicas, democratizar la economía, promover la sostenibilidad, la igualdad y la equidad de género…estos deben ser los ejes de una nueva institucionalidad. Ha llegado la hora de exigir Otra Europa, con unas instituciones que sirvan a las mayorías sociales.