Por Otra Europa. Una Política Europea para las Personas Migrantes

RECUERDOS PERDIDOS.
Acababa de amanecer, miró hacia arriba y observó el intenso azul del cielo. Los recuerdos se amontonaron en su cabeza mientras la sonrisa se dibujaba en sus labios. Recordó aquellas montañas y aquellos prados verdes, aquel pueblecito perdido en el tiempo, su padre, su madre, sus hermanos, sus amigos, aquella chica de ojos negros que más tarde sería su esposa, aquellos años felices trabajando de carpintero, sus tres hijos, el último tan pequeño….
La sonrisa desapareció de su cara, los últimos años habían sido terribles, la guerra le había robado todos sus sueños. Una mañana salieron huyendo con poco más que lo puesto y algunos ahorros. Unos desalmados los embarcaron en una aventura con destino al fracaso. Durante la travesía una vía de agua se filtró entre sus vidas. En la oscuridad perdió de vista a su mujer y a sus hijos mayores y se agarró al pequeño como un salvavidas.
Hasta el amanecer luchó con todas sus fuerzas y ahora que el sol bañaba su cara, sintió como «sus recuerdos se perdían en el mar como lágrimas en la lluvia».
Desfallecido se dejó hundir, su pequeño hacía ya un rato se había quedado dormido para siempre, ya no le robarían nada más.