El pasado seis de julio, UPLA LAUNIÓN ha tenido una reunión con Fátima Rodríguez Gómez, asesora de Isabel Celaá, ministra de Educación.
Se le han planteado propuestas sobre Inclusión, con el fin de que se incluyan en la nueva Ley de Educación.
Propuestas que promuevan un cambio político que posibilite una verdadera inclusión en las escuelas y espacios educativos.
Cuando un niño con diversidad funcional comienza su escolarización: le hacen un psicodiagnóstico y un dictamen para ofrecerle apoyos. Este hecho conlleva una educación segregada dentro de la escuela ordinaria.
Les hacen desfases curriculares, es decir, que repitan un curso de cero a seis años para que lleguen a la altura de una supuesta “normalidad” que no existe.
En primaria, de seis a doce años, reducen sus contenidos curriculares, tanto los sociales como los académicos porque piensan que no son capaces. Luego les hacen repetir dos veces en primaria.
No adquieren en la mayoría los conocimientos básicos.
Les sacan de las aulas, dejando de estar con sus compañeros y les llevan a otros espacios hecho que les etiqueta.
Tras estos obstáculos, alguno es capaz de llegar a secundaria, sin apenas conocimientos de casi nada.
No han sido atendidos en su proceso de escolarización y siempre tiene la culpa el niño porque aluden a sus capacidades, nunca les parecen suficientes.
La propuesta para acudir a un centro de educación especial es una presión constante para la familia.
Al final es el único recurso que les queda, enviándoles al ostracismo académico y social.
Desde UPLA LAUNIÓN proponemos que el marco legislativo sea la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, que España ratificó en el año 2.008
Han pasado doce años y seguimos sin cambios para la ejecución de dicha Convención.
Proponemos abordar un cambio metodológico a través del Diseño Universal de Aprendizaje, para que ningún niño sea diferenciado con materiales, contenidos o estar fuera de las aulas.
Docencia compartida en las aulas, es decir dos docentes para que puedan atender a todo el alumnado sin discriminar, ni señalar a ningún alumno como diferentes, diferentes somos todos.
Proponemos que se den los recursos adecuados para situaciones que lo requieran y de esa manera hacer posible su accesibilidad y normalización de cualquier situación.
En el artículo 73 de la LOMLOE, nueva ley de educación, vemos que sigue estigmatizando, con los términos niños con “necesidades educativas especiales, como si la inclusión fuera nada más que para alumnos con discapacidad.
De esta forma van a permanecer segregados, diferenciados y excluidos como hasta ahora sin formarse y sin titulación.
Serán trabajadores sin formación y sin titulación, no podrán acceder a un mercado laboral digno, y pasarán a engrosar las cuentas de centros especiales de empleo, siendo trabajadores mal pagados y personas no integradas en la sociedad.
Hoy en día, por ser ciego, por tener trisomía 21 (síndrome de Down), X frágil, síndrome de Williams, asperger, autismo, trastorno general del desarrollo o cualquier circunstancia como una situación económica vulnerable, determinadas inclinaciones sexuales, procedencia de otros países, estarán todos en clara desventaja si La Nueva Ley de Educación no cambia algunos artículos.
No podemos seguir así. Ser vulnerable es sinónimo de discriminación para esta Ley y por eso decimos basta.
La inclusión educativa es un derecho fundamental vulnerado de nuevo por esta Nueva Ley de Educación que se quiere aprobar.
Comisión Educación de UPLA.
Unión de Plataformas en Defensa de los Servicios Sociales y Diversidad Funcional.
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