El principal enemigo de la inclusión es la segregación. Habitualmente somos capaces de percibir la segregación por sexos, la segregación por raza, la separación entre «mas listos y menos listos», ricos y pobres, religión… Pero hay una segregación mucho más sutil y menos evidente: Cuando sacamos a un niño de la clase y lo separamos de sus compañeros estamos segregando, cuando un alumno tiene el libro diferente al resto de su clase estamos segregando, cuando nuestro hijo tiene un profesor diferente al resto de sus compañeros lo estamos segregando, cuando permitimos que un niño se quede solo en el patio y no juegue con el resto de sus compañeros estamos segregando, cuando las actividades extra-escolares no pueden ser compartidas por todos estamos segregando….Nuestra escuela, la escuela pública que hoy defendemos aquí sigue segregando, y lo peor de todo, sin que apenas nos demos cuenta.
Es posible que falten recursos, es posible que la Ratios que tenemos no sean las adecuadas y haya que reducirlas, pero también tenemos un problema endémico en nuestra escuela, un problema que no tiene que ver con lo económico, un problema que tiene que ver con la vocación, con la mala praxis de la libertad de cátedra, con la desidia y el inmovilismo estructural, un problema que tiene que ver con la falta de preparación del profesorado para educar a la diversidad, un problema, en definitiva, que tiene que ver con la falta de un modelo o la evolución de un modelo, en el que el profesor habla y el alumno escucha.
Afortunadamente, hoy día tenemos herramientas que nos permiten conseguir este modelo, y solo nos falta voluntad política para implantarlo. Hablamos de herramientas como la accesibilidad universal (lo que sirve para uno sirve para todos) o el diseño universal de aprendizaje (Para que ningún alumno se quede sin alcanzar sus objetivos en función de sus capacidades)
Decir educación inclusiva es decir educación para la diversidad, es decir educación para todos porque todos somos diversos. La AU y el DUA son algo mas que conceptos, son filtros, un prisma por el que debemos de mirar el futuro y para el que deberemos utilizar también otra herramienta imprescindible: la tecnología, porque una escuela tecnológica es una escuela más inclusiva y más equitativa y una escuela sin tecnología es una escuela anclada en el pasado. Señores políticos, recursos si, más escuelas si, más profesores si, menor ratio de alumnado si, instalaciones deportivas adecuadas si, si y si, son imprescindibles si queremos una escuela pública, Inclusiva y equitativa, pero no nos olvidemos de formar al profesorado para la diversidad y crear un nuevo modelo que sustituya al actual. Herramientas como la Accesibilidad Universal el Diseño Universal de Aprendizaje y la tecnología nos pueden ayudar a conseguirlo.