Dice el refrán que: «No hay mal que por bien no venga». Quizás en estos tiempos tan amargos que vivimos, tengamos que asirnos a que el sabio refranero tenga una oportunidad de cumplirse pese a que a algunos no les interese.
Este virus invisible ha sacado a la luz las carencias que ya todos intuíamos y a menudo denunciábamos. Durante muchos años, los derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución, han sido despojados de todo contenido, mancillados, escondidos, torturados, desposeídos, negados, arrastrados por el fango solamente por su apellido «Social»
Ahora que estas carencias han quedado al desnudo es el momento de publicarlo alto y claro: ¡BASTA YA DE PAPEL MOJADO!